20 noviembre, 2006

«The Red Violin» ...un deleite visual y músical

Nuevamente por aquí, y esta vez en resaca de elecciones... aunque para Lima Metropolitana y para mi distrito -en particular- han quedado exactamente con la misma figura: En el sillón municipal de la cuidad De los Reyes sigue Castañeda, y para Los Olivos se mantiene Castillo en su re re reelección (este solapa nomás la hizo mejor que Fujimori).

En fin... la política jamás me ha parecido algo apasionante, así que valga esto como (más que suficiente) comentario, y pasemos al motivo de este post...

Hace buen tiempo, para cuando coordinaba con Pedro Pablo que películas veríamos con la gentita de la STP en una de esas gratas 'reuniónes de cine' (que se extrañan eh? ;p) , les propuse ver una película que es una de mis favoritas... y al final de la reunión creo que se convirtió también en una de las de Pedro y los demás asistentes jeje.

Unos meses atrás, en la sección de «cine y tv» del foro de Radiohead Perú, realicé una reseña de esta película a modo de recomendación para estos nuevos amigos (bueno, en esa fecha... ahora ya los conozco muchos maaasssss!).

Asi que, rescatando un poco del olvido ese material... ahora lo compartiré por acá. De seguro varios ya la conocerán y saben que es una buena película (y para mi es toda una obra maestra), pero habrá otros que quizá aún no la han descubierto; para ustedes, enterénse un poquito por aquí, y luego... corran a la videotienda, no se arrepentirán! :)


**************************

The Red Violin (El Violín Rojo)
Nombre original: Le Violin Rouge (Canadá-Italia, 1996)
Género: Drama / Intriga.
Duración: 125 min.
Director: François Girard
Guión: Don McKellar y François Girard
Intérpretes: Greta Scacchi, Jason Flemyng, Colm Feore, Samuel L. Jackson, Carlo Cecchi, Irene Grazioli, Anita Laurenzi, Tommaso Puntelli, Christoph Koncz, Jean-Luc Bideau
Música: John Corigliano
Dirección de fotografía: Alain Dostie
Solos de violín: Joshua Bell

El mundo de los luthiers -constructores de instrumentos- conoció en la Italia del siglo XVII algunos nombres míticos que hoy se siguen recordando: Stradivarius, Guarnerius o Amati, con la fascinación por el hecho de que la más moderna tecnología no haya conseguido superar lo que hicieron estos artesanos con los medios de su época.

Precisamente en aquel tiempo, en el taller de Nicolo Bussotti -un constructor de violines cremonés-, es donde comienza esta historia, pues el maestro está por acabar de construir un violín superior a todo lo hecho por él anteriormente, su obra maestra: el Violín Rojo; un violín destinado a su hijo, que está por nacer. Su esposa, a punto de dar a luz, decide consultar el futuro, mediante las cartas del Tarot, a una vieja gitana, y pese a los buenos augurios de ella, madre e hijo mueren durante el parto, dejando a Bussotti desconsolado. A pesar de ello, el luthier sigue con la construcción del violín, creando un instrumento perfecto como tributo a su amada y que sobrevivirá a los siglos. Curiosamente lo que predice la adivina se ajusta asombrosamente bien al destino que le aguarda en los siglos venideros a dicho violín.

Con el devenir de los años, de los siglos, el violín aparecerá en plena Revolución Francesa, en manos de un monasterio donde un muchacho huérfano se convierte, por medio del violín, en todo un niño prodigio; en la Inglaterra victoriana, llega -a través de unos gitanos- a manos del compositor británico Frederick Pope, quien mantiene una relación sentimental con la novelista Victoria Byrd, y luego de una tragedia amorosa el ayuda de cámara de Pope se lleva el violín a China cuando regresa a Shangai; ya en la China, el violín supera los avatares de la Revolución Cultural de los años 60. Finalmente, ya en la actualidad, es el gobierno chino quien pone en manos de la casa de subastas Duval de Montreal el destino del Violín Rojo.

Cuatro son los siglos que pasan hasta que el violín llega a la casa de subastas que pretende venderlo en Montreal. Su tasación corre a cargo de un eminente coleccionista de Nueva York llamado Charles Morritz, que no tarda en reconocer al famoso Violin Rojo de Pope. La noticia de la subasta provoca tal expectativa que supera con creces cualquier precedente. Pronto aparecerán los herederos de las grandes familias que el violin ha visitado en su largo periplo. Y aquí es donde empieza el cambio argumental hacia el thriller, pues para determinar su autenticidad, Morritz decide hacer una investigación exhaustiva y descubre durante este proceso el secreto tras el violín.


Protagonizada por Samuel L. Jackson y Greta Scacchi, El Violín Rojo es -con su despliegue de seducción plástica y sobrotodo auditiva- una hermosa historia de vida, amor y muerte; pero sin lugar a dudas, lo mejor de la película es su bellísima música. Esta vez la costumbre de encargar esta parte a compositores que se dedican a musicalizar lo mismo dramas que comedias, sin ningún tipo de especialización, afortunadamente no fue respetada: estuvo a cargo de John Corigliano, uno de los más ilustres compositores clásicos de Estados Unidos, que dejó su labor en las salas de concierto para darle vida a la columna vertebral de la película que es precisamente la música.

Cabe destacar que el padre de Corigliano fue violinista, y el estadounidense nos obsequia en cada parte de la historia una música exquisita escrita en consonancia con cada uno de los episodios narrados en el filme, y que corresponden a épocas y sensibilidades artísticas distintas, para conformar este tarot musical. La gama va desde conciertos al más puro estilo Vivaldi, apasionadas piezas gitanas y música contemporánea que acompaña de manera muy acertada los momentos más tensos de la historia.

Esta ecléctica muestra logra, sin embargo, una armonía que la hizo merecidamente ganadora del Oscar a la mejor banda sonora original en 1999 (de hecho fue la única categoría en que estuvo nominada la película). La interpretación de los solos de violín de Joshua Bell son también memorables. De hecho, el trabajo de Corigliano en esta cinta dio origen a una pieza de concierto de más de 17 minutos: la Chacona para violín y orquesta "El Violín Rojo".

La inspiración del cineasta canadiense Francois Girard no fue otra cosa que un pequeño instrumento de madera, pero de que tipo: la "maquina acústica mas perfecta", como ha sido definido el violín, una de las mas excelsas creaciones del ser humano. El director nos revela poco a poco el secreto del peculiar violín, auxiliado por un diseño de producción muy esmerado. La trama de la película, pues, gira en torno a la larga "vida" de este violín, que inicia en la Italia renacentista y termina en nuestros días, en una subasta de antigüedades, luego de haber pasado por las manos de un niño prodigio, un grupo de alegres gitanos migrantes, un apasionado y virtuoso inglés, y una maestra de música en la China comunista.

Aunque predomina el inglés, es muy enriquecedor el empleo del idioma correspondiente en cada país, por lo que se han utilizado hasta cinco idiomas. Aunque es una coproducción canadiense e italiana, el rodaje fue hecho en cinco países durante seis meses. Esta película es también un viaje por diferentes culturas, ya que está respaldada por una investigación de tres años, en los que se estudiaron violines, historias acerca de instrumentos robados y todo lo necesario para trabajar el ambiente de diferentes períodos.


Las historias de esta película son leídas en las cartas por una vieja adivina al calor de la cocina. Cada carta es una historia y todas forman parte de una lectura general que abarca un recorrido por cuatro siglos y tres continentes. Las cartas y sus simbolismos sirven como portales, nexos mágicos para mostrarnos varias historias encadenadas a lo largo del tiempo y del espacio, que son el marco del ajetreado ir y venir de este instrumento... del destino que gira en torno a un magnífico violín rojo.

El instrumento y la música son los hilos conductores de esta cinta, su estructura es laberíntica y el espectador asiste a la disección de los distintos pasajes, las variadas existencias de los sucesivos dueños del violín, pero no de una forma lineal sino intercalando pasado y presente, con series de flash-back de la trágica construcción del violín por Nicolo Bussotti para su primer hijo, el descubrimiento del instrumento, así como su peritaje y subasta.

Aún así, el conjunto tiene solidez. Uno de los grandes aciertos del rompecabezas de esta historia, es que el interés va creciendo conforme nos acercamos al fin, y empiezan a encajar las piezas que siempre habíamos tenido frente a la nariz. El pasado le da forma al presente y le da un sabor muy especial a la subasta del violín, por la tensión en aumento y el ritmo interno de la película. Hay momentos francamente logrados, como son todas las escenas de la sala de subasta, que mantienen al espectador en estado continuo de excitación, con una tensión en aumento que no nace tanto del montaje como del ritmo interno.


***********************************

El Soundtrack...

Como ya se mencionó líneas arriba, uno de los puntos fuertes de esta película es su maravilloso soundtrack, que es todo un regalo para los oídos. Aquí el tracklist del disco.



Soundtrack The Red Violin (Le Violin Rouge)
Año: 1999

[#Track / Nombre del Track / Tiempo]
01. Anna's Theme (2:49)
02. I. Cremona: Main Title (2:45)
03. I. Cremona: Death of Anna (1:47)
04. I. Cremona: Birth of The Red Violin (3:05)
05. I. Cremona: The Red Violin (1:34)
06. II. Vienna: The Monastery (1:06)
07. II. Vienna: Kaspar's Audition; Journey to Vienna (2:39)
08. II. Vienna: Etudes; Death of Kaspar (2:48)
09. III. Oxford: The Gypsies; Journey Across Europe (2:05)
10. III. Oxford: Pope's Gypsy Cadenza (1:36)
11. III. Oxford: Coitus Musicalis; Victoria's Departure (4:40)
12. III. Oxford: Pope's Concert (1:21)
13. III. Oxford: Pope's Betrayal (3:00)
14. IV. Shanghai: Journey to China (4:10)
15. IV. Shanghai: People's Revolution; Death of Chou Yuan (3:14)
16. V. Montreal: Morritz discovers The Red Violin (3:37)
17. V. Montreal: Morritz's Theme (1:54)
18. V. Montreal: The Theft (2:11)
19. V. Montreal: End Titles (1:46)
20. 'The Red Violin': Chaconne for Violin and Orchestra (17:35)



***********************************


Esta dramática película es -más allá de sus buenas actuaciones, su música y sus excelentes escenarios-, sobre todas las cosas, una película barnizada con la pasión e inmortalidad de los sentimientos humanos.

Altamente recomendable... y hasta diría que imperdible.
Si ya la consiguieron... disfrutenla! ;)

No hay comentarios:

Etiquetas